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EPISODIO 28. ENSEÑANZAS DEL 7 DE JUNIO.

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  Las tendencias de la carne y la soberbia mueren tres días después de nosotros.  Sólo la ayuda de Dios y una férrea voluntad de parte nuestra pueden esterilizar y hacer inofensivas las malas inclinaciones. Mientras estamos en Gracia, las malas inclinaciones pasan sin poder penetrar en el alma. Fácil es amar a Dios mientras él nos da sus consuelos, y sería tener el corazón de Judas no amarlo.  El más alto amor es seguir fieles a Jesús en lo momentos que nos parece que él nos ha dejado. Después de las pruebas, el buen Dios nos da un amor más intenso. Dios premia a los que le siguen siendo fieles en medio de las tribulaciones. Dice Jesús que la Gracia da la vida al espíritu. Cuando Dios creó a Adán le dio un alma que lo hizo vivir. Dentro del alma de Adán Dios puso un espíritu que lo hizo semejante a la divinidad. Mientras Adán le fue fiel a Dios, era rey con potestad sobre todo y sólo dependiente de Dios en calidad de hijo amadísimo con perpetua perfección. Si  no es por la ayuda de Dio

EPISODIO 27. CONTINUACIÓN Y FINAL DE LAS ENSEÑANZAS DEL 6 DE JUNIO.

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  No todas las almas en Gracia la poseen en igual medida, todo depende de que la sepa conservar El pecado mortal destruye la Gracia, el pecado venial la disminuye y las imperfecciones la debilitan.. Las imperfecciones enflaquecen la Gracia convirtiéndola en un hilito de vida eterna que termina por romperse, y en una llamita moribunda que termina por apagarse. El mundo cada día se derrumba más porque las almas no viven en la Gracia capaz de sostenerlo. Una tierra es fecunda en la medida que tiene los nutrientes necesarios en la debida cantidad, la apropiada luz del sol y el agua necesaria. El alma se vuelve cada vez más santa a medida que la Gracia la llena. El alma crece en la Gracia en la medida que cumple los Mandamientos, es casta, misericordiosa y humilde. Esta alma va creciendo en la Gracia, echa raíces profundas, florece y da frutos de vida eterna. El alma en Gracia recibe del Espíritu Santo los rayos de sus siete dones, el Hijo la empapa con su Sangre, el Padre se complace en el

EPISODIO 26. ENSEÑANZAS DEL 6 DE JUNIO.

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  Jesús quiere hablarnos de la Gracia que es poseer en nosotros la fuerza, la luz y la sabiduría de Dios. La Gracia es poseer la semejanza con Dios y el signo inconfundible de nuestra filiación divina. Sin la Gracia somos animales racionales con un alma a nivel de tierra incapaz de la vida del espíritu. A las almas sin la Gracia, las bestias que son guiadas por el instinto las superan en el modo de comportarse. La Gracia es el mayor don que Dios podía darnos, un don infinito que se nos da gratuitamente, sólo porque Dios es nuestro Padre.  La Gracia es poseer al Padre y vivir en el Padre, es poseer el Hijo y vivir de sus méritos infinitos.  La Gracia es poseer a la Trinidad Santa y tener a nuestro alrededor a los ángeles que adoran a Dios. El alma que pierde la Gracia lo pierde todo porque inútilmente el Padre la ha creado, el Hijo la ha redimido e inútilmente el Espíritu Santo la ha ungido. Esa alma está muerta. Un alma sin la Gracia es una rama caída del árbol, en vías de podrirse por

EPISODIO 25. CONTINUACIÓN DE LAS ENSEÑANZAS DEL 5 DE JUNIO.

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  Jesús pide que roguemos a su Madre dolorosa así: María que nos tomaste como hijos al pie de la cruz, haciéndonos hermanos de nuestro Dios Jesús:  henos aquí al pie de la cruz, ante la cual tú también agonizas como tu Hijo con tu corazón desgarrado. Madre que ves morir a tu Criatura por darnos la vida y la paz en este y en el otro mundo.  Nos dirigimos a ti que fuiste la primera piedra de nuestra redención para obtener la vida, la salvación y la paz que no merecemos por negarnos a seguir la doctrina de tu Hijo. Reconocemos que merecemos las plagas que nos afligen, lo reconocemos con humildad para asemejarnos a ti que eres la humildísima además de la purísima.  Como además eres compasiva con nosotros, puesto que engendraste a la Misericordia misma, Madre dolorosa, sálvanos del furor del enemigo. Salva las iglesias y las casas de esta ciudad que te reconoce como Reina y Patrona.  Sálvanos a todos los que estamos postrados ante tus pies, oh Estrella del mar. Salva a los que por estar enf

EPISODIO 24. ENSEÑANZAS DEL 5 DE JUNIO.

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  Muchas almas buenas no saben lo que piden rogándole a Jesús que ponga orden en la tierra castigando a los culpables. Desgraciadamente Jesús sí va a venir para juzgar inexorablemente, con un juicio de condena, pero al final de los tiempos. Si Jesús viniera a juzgar los corazones culpables de tanta maldad en la tierra, no temblarían sino que harían un coro de blasfemias contra su Santísima Persona. Aunque Jesús hiciera un gran milagro para mover a arrepentimiento a los grandes y los pequeños culpables, estos no se volverían mejores. Sobre los que Jesús castigara, se pararían los que pedían su caída para aumentar su humillación. Con el castigo de Cristo a los culpables, los menos culpables se alegrarían, movidos por la venganza. Unos quieren que Dios castigue para a su vez castigar cayendo sobre los caídos. Por eso Dios no escucha las voces que piden justicia. De hecho los grandes culpables ya están juzgados y caerán en poder del príncipe de los demonios. los que ya tienen el signo de S

EPISODIO 23. CONTINUACIÓN Y FINAL DE LAS ENSEÑANZAS DEL 4 DE JUNIO

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Detrás de las luchas de razas, de derechos, de hegemonías, de nacionalismos, de derechas contra izquierdas, de clases sociales, se ocultan el cielo y el infierno que luchan entre sí. Bastaría que una cuarta parte de los creyentes fueran coherentes con su fe, para que las huestes de Satanás fueran derrotadas. Jesús nos pide que lo amemos en la Eucaristía, que es el Corazón de Dios, su propio Corazón. Jesús nos dio su Corazón en la Última Cena, y nos lo da, para que lo queramos siempre con sinceridad.  Sólo amando y viviendo en el Corazón de Cristo, sabremos concebirlo y darlo a luz. Cuando una criatura es concebida en el seno de una mujer, lo primero que se forma es el corazón.  Para dar vida a Cristo en el alma, lo primero es amar su Corazón Eucarístico, que es la Vida verdadera. Cuando María pronunció el fiat al arcángel Gabriel, lo primero que sintió fue el Corazoncito de su Hijo latiendo al unísono con el suyo. Cuando un alma verdaderamente ama a Jesús, lo recibe en la Eucaristía y

EPISODIO 22. ENSEÑANZAS DEL 4 DE JUNIO.

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Jesús ama a todas las almas puras, que viven según sus enseñanzas. Jesús ama las almas de los mansos, las de los generosos que se sacrifican por los demás. Jesús ama las almas de los misericordiosos, que son capaces de perdonar a sus enemigos. Jesús también ama a los pecadores, pues fue por ellos que vino y se ofreció a la muerte, y de los cuales espera arrepentimiento.  Igualmente, Jesús ama a las almas de buena voluntad, capaces de dar amor, con el cual anulan sus imperfecciones. Jesús también ama a las almas que llevan el nombre de su Madre María, que para él, es el más dulce de todos los nombres. El nombre de María es escudo y defensa contra los ataques del diablo. El nombre de María es música en el cielo, y hace estremecer de alegría a la Trinidad. “María” es el nombre con el cual Jesús se rodeó en la vida y en la muerte, pues lo llevaban las santas mujeres. El nombre de la Madre del Señor lo llevaban María Magdalena, María de Cleofás y María Salomé. A los que llevan el nombre de